"Al español castizo toda innovación le parece francamente una ofensa personal"
Ortega y Gasset 1923.
La realidad que refleja esta frase es un lastre que debemos superar, tal y como decía Javier Echeverria (profesor del Ikerbasque) el pasado 24 de noviembre en la Biblioteca Nacional. Allí nos reunimos numerosos investigadores para debatir sobre transferencia de conocimiento en las Humanidades y Ciencias Sociales.
Cada vez es más necesario la innovación en todos los campos de nuestra sociedad, y no sólo en las ciencias tradicionales sino también en Humanidades y Ciencias Sociales. Donde debemos ser proactivos y particularmente desde la universidad debemos ser capaces de apostar por la innovación.
La innovación es algo más allá del I+D. ¡Sólo el 8 % de la innovación surge de la I+D!. También puede estar en las emociones, la publicidad, los sentimientos.
Las Artes y la cultura humanística ha generado innovaciones disruptivas, como el Quijote o Harry Potter, que cada uno en su época, fueron innovaciones que generaron negocio.
La innovación no puede ser excluyente con tus competidores, al revés hay que aliarse con ellos. No competir, hay que sumar. Del networking pasar a la colaboración y después acabar en la cooperación.
La cultura de la innovación debe irse desarrollando en la sociedad humanística, basándose en una cadena de valor donde tengamos claro los agentes principales y los secundarios.
Aunque la innovación no asegura el éxito ,ya que como dice Manuel Castells el 90 % de la misma fracasa, pero debe ser un motor regenerador, añadiéndole una nueva clave como es la creatividad.
Creatividad+I+D+Innovación
